Este verano está siendo muy caluroso. Más que otros años.
Siempre dejamos algún prado reservado " sin comer" para cuando llega el calor.
Este año ha sido el de la piedra grande. Podéis imaginar por esta foto de donde le viene el nombre.
Es un buen lugar para pasar el verano; tienen agua y sombras y están muy cerca de Las Beceas, de la cuadra.
Así podemos cogerles en cualquier momento y montar.
La manada pasta tranquila; ahora nos parece mentira que esto en invierno estuviese cubierto por la nieve.
Hay fotos en el blog.
Hay tanta diferencia entre el invierno y el verano en el valle...
Donde no hay diferencia es en el placer que se siente al atenderlos..en invierno la comida, en verano el agua.
Es importante que no les falte el agua.
En este prado , hasta ahora, nunca ha faltado.
Cuando voy a verlos, por la tarde, antes de que se ponga el sol, los encuentro tranquilos y relajados.
Es un momento especial. Tan especial que prefiero ir solo. Algunas veces viene alguien y es estupendo contarle las cosas: este es Toni, esta es Lluvia, etc etc...
Pero cuando voy solo todo el momento es mío; el silencio, sus miradas...Sara se arrima y te empuja con la cabeza...Claudio se aleja por si acaso... Toni viene a ver qué traes de comer...
Antes de irme les hago algunas fotos. Sin las fotos no podría contarlo.
Podría contarlo, pero no igual...