En las Beceas todo va despacio; despacio se recupera Sara y despacio se monta a Calera.
Será la quietud del entorno, la paciencia de Laura y las cosas bien hechas.
Calera está muy fuerte aún, se queja de la boca y no termina de aceptar y de entender que ya nadie le hará daño. Por eso se rebela.
Ahora, con el buen tiempo, se la trabajará más a menudo. Estamos seguros de que al final será una yegua estupenda para Irene y Antonio, tiene chispa y es muy ligera.
En la foto Laura la monta con riendas alemanas, pero con suavidad, para intentar que no levante la cabeza de la forma tan exagerada que lo hace.
En el vídeo vemos a Ire galopando a la cuerda y a Calera mucho más entregada.
Lo dicho, es cuestión de tiempo y paciencia.