miércoles, 24 de junio de 2009

Ibor y Claudio

Nuestros caballos viven tan relajados que nos permiten cometer " imprudencias" como esta.
Laura observa a Ibor montado en Claudio, mientras éste pasta tranquilamente.
Claudio es un caballo noble y cariñoso; el mejor maestro para que un niño aprenda.
ya hemos hablado aquí de él.
Ya es mayor; el día que falte le echaremos de menos. Por ahora disfrutamos de su paciencia.
Es una suerte.

Epona y Akela

Akela piensa que si Epona se pega todo el día a su madre, es que allí habrá algo bueno, o algo rico.
Y ella se pone a la fila, pensando que también le darán algo.
¡Qué lista es Akela!
Puede que una coz.

viernes, 19 de junio de 2009

Epona

Hay algo más tierno que ver esto??

jueves, 18 de junio de 2009

¡bienvenida Epona!

Esta es Epona; la pequeñita.

Apenas tiene una semana. Fernando y Teresa están muy contentos; son papás , o tíos, o abuelos, o lo que sean de esta potrita tan linda.

Por ahora solo tiene patas y cabeza, pero muy bonitas. Las patas y la cabeza quiero decir.

Se pondrá hermosa. Todos los caballos del valle lo son.

Vivir en el valle les hace ser felices y bonitos.

miércoles, 3 de junio de 2009

Regresó la primavera


Siempre regresa; la esperes o no. Con lluvia o sin ella. La primavera siempre vuelve al valle.
Los caballos lo agradecen; pasaron un invierno duro. Lo pasaron relativamente bien, auqnue tuvimos demasiadas nieves.
Durante el invierno les alimentamos a conciencia y se resguardan en el bosque. Ni uno solo enfermó.
Pero la primavera es mejor. Aunque estaban gorditos ahora han engordado aún más. Les rotamos en distintos prados, no podemos dejar que se pongan como pelotas.
Aún así engordan lo suyo. Es inevitable.
También es inevitable que Lua persiga a las mariposas.
Incansablemente.
Menos mal que casi siempre falla y no suele atraparlas.
Cuando lo hace se sorprende, y se ríe.
En serio, Lua se ríe.
Solo hay que mirarla a los ojillos para darse cuenta.
Mientras tanto salimos acaballo y cruzamos los senderos y rincones del valle.
El valle es un lugar estupendo, y más en primavera.