martes, 26 de agosto de 2008

lunes, 25 de agosto de 2008

Amanece en el valle

No todos los días uno está en el lugar oportuno y en el momento adecuado. Pero no hay duda que este día el fotógrafo si lo estaba.
Así es el amanecer en el valle...¡ precioso ! después viene el trabajo...echar de comer, ver que no falte agua...limpiar... tal vez montar...

Compartir estas sensaciones es algo casi tan hermoso como vivirlas.

Ayer salimos a caballo, un paseo corto... sin rumbo fijo. Los caballos tranquilos , sin prisa...
nosotros igual. Apache se portó muy bien...es un caballo joven, le queda mucho por aprender, pero es listo. Cruzó los arroyos , salvó los peores pasos sin problemas. Solo se inquietó un momento...¡ malditas moscas!... el verano sería perfecto sin ellas. Pero no hay nada perfecto...solo casi perfecto...el valle lo es.

martes, 12 de agosto de 2008

El verano


El verano en el valle es un tiempo de ajetreo; se siegan los campos , se empaqueta la hierba y se guarda para el invierno.


Lo mejor del verano son las tardes largas y las noches estrelladas.

El atardecer es el mejor momento para montar. Si no fuera por las moscas el verano sería perfecto.

Aún así recorrer el valle a caballo siempre es un placer para la vista.

Ahora están los pastos amarillos y los árboles se mantienen verdes y frondosos.

Al caer la tarde las sombras son largas y las montañas se tiñen de azul y violeta.

El silencio solo es roto por el paso de nuestros caballos...

¿ Existe algún sonido más hermoso?...

viernes, 8 de agosto de 2008


Los caballos del Valle

El Valle de los Abedules
Así llaman a este valle " El valle de los abedules", y no es que haya muchos , en realidad son pocos, pero los pocos que hay son hermosos. Destacan entre los robles y los fresnos por sus troncos blancos arañados ligeramente por breves cortes negros.
El otoño es la estación más hermosa en el valle, pero la primavera es la época en la que nuestros caballos son extremadamente felices. Comen todo lo que quieren, a veces demasiado.
Un generoso arroyo cruza el valle desde las cumbres del norte hasta la salida del sur, durante todo el año provee de agua abundante a un gran número de fincas. Otros arroyos más modestos, fuentes y pozas, hacen que la mayoría de los prados de la zona tengan agua.
Esto es un lujo.
Por estas y otras cosas parecidas fue por lo que nos instalamos aquí.