viernes, 26 de diciembre de 2008

martes, 16 de diciembre de 2008

Nieve y sol

El valle estaba esplendido, una extraordinaria nevada lo cubrió todo.
Los caballos tumbados al sol no se percataron de nuestra presencia, Crack y Toni dormitaban , solo Mustang estaba en pie. Al vernos enseguida se levantaron y vinieron hacia nosotros; ellos creen que siempre llevamos comida.Pero hoy no, hoy solo queríamos hacerles unas bonitas fotografías.
Crack se levantó la última, pero al momento impuso su dominio.
Mustang y Toni "observan" con sus orejas la llegada de Crack, atentos por si tienen que apartarse.

Cuando se convencen de que no llevamos comida se relajan, Mustang ramonea los duros brotes que sobre salen en la nieve.La vista es hermosa , pero ellos no parecen darse cuenta.¿ O sí?
quizás no sepamos qué piensan de la nieve, supongo que prefieren la primavera.
Lo que para nosotros es un regalo para ellos parece ser solo un inconveniente.



Cuando se han convencido de que no les vamos a dar nada se alejan al paso, tranquilamente. Les queda esperar unas horas, al caer la tarde les llevaremos el pienso y la hierba. Entonces Crack comenzará de nuevo a imponer su ley y será la primera en comer; mientras volverán a relajarse al sol de la mañana.
SE darán cuenta de la belleza que les rodea?? Espero que si.








martes, 9 de diciembre de 2008

La primera vez






Un paseo tranquilo , al paso; es muy importante que
"la primera vez" sea una experiencia positiva.
La primera vez que me subí a un caballo- ya hace años de ello- sentí que "aquello" se movía "a su aire". Entonces me puse rígido y me resultó muy difícil mantener el equilibrio. Afortunadamente allí estaba Julian, el profesor, gracias a él perdí el miedo en unos minutos y acabé disfrutando de aquella primera vez.
No siempre es así.
Muchas personas hacen de su "primera vez" una experiencia tan desagradable que no vuelven a montar nunca más.
Es una pena. Sobre todo por ellos, se pierden algo fantástico.
Para evitar que esto suceda es conveniente hacerlo con alguien en quien tengamos confianza.
Es frecuente hablar con personas que se apuntaron a un paseo largo o a una ruta de varios días sin haber montado nunca, es una de las peores cosas que se pueden hacer.
La primera vez debe ser un paseo cortito, suave; un acercamiento al caballo...tocarlo, cepillarlo, acariciarlo...subirse con confianza y andar un poco al paso. Nada que pueda poner en peligro nuestra ilusión, nada de galopes ni aventuras inesperadas.
A las personas que no han montado nunca y vienen a nuestra cuadra, les hacemos subir en el caballo con una cincha de volteo; sin silla.
Laura colocando la cincha de volteo.
Como veis tienes agarres y va sin silla y sin estribos,
simplemente con unas sudaderas
Este sistema permite al nuevo alumno conocer el ritmo y el movimiento del caballo antes de verse en la necesidad de utilizar las riendas y gobernarlo. Aprende a relajarse, a "saber" como se mueve " aquello" bajo su peso, a sentir el tacto en las piernas.
Después de un rato al paso y al trote la tensión se elimina y normalmente nace una sonrisa en su rostro.
Es un buen método para que "la primera vez" no se convierta en " la última vez", cosa que lamentablemente pasa demasiadas veces. Bueno..en algunos sitios, en otros no.


Laura, Sara( una amiga) y yo ,de paseo en una romería con tres
hermosos caballos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

La casa de arriba

Desde la ventana; un café, un periódico...quizá alguna revista
de caballos...aunque pueda no parecerlo es una hermosa mañana.

La nieve cubre la montaña, el invierno ha llegado.




Nuestros caballos viven en el valle, en Las Beceas, pero nosotros vivimos en la casa de arriba, en la montaña.
La llamamos así porque está bastante alta y por encima de nosotros ya no vive nadie; los pocos vecinos que pueblan la ladera están más abajo.
La casa está muy cerca del valle; basta con pasar " el collado" y se entra en el valle.

Es un lujo vivir aquí, aunque es duro. Siempre lo advertimos.Hay que adaptarse a la naturaleza; la nieve, la lluvia, el sol... Todo el trabajo y todas las tareas del campo están sujetas al clima.
Pero hay otras cosas que nos satisfacen con creces: las castañas asadas en el fuego, jugar con Lua en la nieve, el silencio de la tarde...
Nada de lo que nos rodea está ahí por casualidad.

Apache y la nieve

Apache y Lua disfrutando de la nieve.


Apache se come las ramas de los rosales como si de un caballo salvaje se tratara; decir que tiene la hierba en su cuadra, pero...deben de estar ricas las espinas.

Apache vive con nosotros en la casa de arriba. Es un caballo líder y crea problemas cuando viene algún potro o algún caballo nuevo a la cuadra., por eso decidimos que viviese arriba hasta ver si con el tiempo modifica y suaviza su carácter.
Sin embargo es un buenazo en su relación con las personas.
Está castrado hace más de dos años, pero no parece darse cuenta y se sigue comportando como un caballo entero.
Como lo haría un auténtico caballo salvaje.

Apache , aunque duerme dentro del box, tiene el pelo de invierno. Eso le hace parecer más salvaje aún.Tiene cara de autentico jefe de la manada.

Tiene cinco años, es precioso; cuando está ensillado y levanta la cara parece el señor del valle.

Un poco chulito , sí. Pero en el fondo es un tierno y un mimoso.

Como casi todo el mundo y como todos los caballos.