lunes, 5 de diciembre de 2011

El trabajo a la cuerda





Cuando trabajamos " a la cuerda" no siempre somos conscientes de la importancia de este ejercicio. Es algo más que conseguir cansar al caballo a base de vueltas y vueltas.



El trabajo a la cuerda debería establecer una línea de comunicación entre el entrenador y el caballo.











Si se hace bien, buscando resultados, de forma metódica y correcta, este ejercicio, aparentemente sencillo, conlleva un importante aprendizaje mutuo.



Obliga a ambos a estar pendiente el uno del otro; el entrenador pendiente de las reacciones del caballo, y éste, atento a las órdenes del otro.



No es una cuestión de "ordenar y obedecer". Es mucho más que eso. Es una cuestión de entendimiento, de conocimento mutuo.



Muchísimos inconvenientes y problemas de obediencia y coordinación se resuelven trabajando a la cuerda.



Animaos y aprended a hacerlo bien.



No os conformeis con dar vueltas y vueltas sin fin a vuestro caballo.



No podeis imaginar lo que llegareis a aprender de él. Y él de vosotros.



Como siempre...¡suerte!