Lluvia viene de vivir en un box, en un buen centro hípico, donde ha estado bien cuidada.
Poco a poco se acostumbrará a vivir al aire libre; por ahora duerme dentro.
Durante el día está en los corrales de " los perales". Se llaman así porque cada uno de ellos tiene un enorme peral en mitad del prado. Ella ocupa uno y Sara el otro. Hemos tenido que ponerles la comida cerca la una de la otra, que se vean, de lo contrario Luvia apenas come, se pasa el día al lado de la valla que las separa, es increible lo rápido que se hermanan los caballos.
Una nueva vida le espera.
Saldrá de paseo, conocerá el valle, sabrá que somos sus amigos y que la queremos.
1 comentario:
Está hermosa!
Y ni te preocupes! Aun cuando haya sido niña consentida y viviera en un box... a que caballo no le gusta la oportunidad de volver a ser caballo en su estado nautral?? Aire fresco, pasto verde... y COMPAÑIA! Siendo el caballo un ser tan gregario estoy convencida de que pronto encontrará entre tu manada a un muy buen amigo y se adaptará rápidamente a la jerarquia que esté establecida ahi.
FELICIDADES ES GUAPISIMA!
Publicar un comentario