
Este es Torrezno.
Cuando lo
acogimos apenas tenía un año. Era un potro negro que de mayor quería ser un
Frisón; realmente no lo era, pero se puso muy guapo, tanto que lo parecía. Así era feliz. Era , y es, todo un experto en causar problemas. Venía de vivir en una casa de campo, con una familia que le había tratado como a un perrito.
Así les fue y así nos fue. Torrezno se escapaba de cualquier prado o de cualquier corral; bien saltando o derribando las paredes o las tablas. Un día le "pillamos" saliendo de un huerto que estaba protegido con pastor eléctrico, ¿ cómo? ¡ muy
fácil! sencillamente se agachaba y andando
a gatas, como un perrito, pasaba por debajo de la cinta electrificada.
¡
Increíble pero cierto!. El día que le pusimos una silla encima , ni se movió,
se limitó a mirarla e intentar morderla por si era comestible. Nos subimos encima y se quedó tan tranquilo; ni se movió. Era , y es, un alma confiada.
Al final lo regalamos y se marchó a vivir a un centro hípico. Ahora, allí, tiene una dueña que le quiere y le mima.
El domingo, después del
Clinic de Laura,
Tifani pudo montarle.
Así de guapo está.

¿ Quién puede asegurar que no es un
Frisón?
Nos dio pena que ya no esté con nosotros, pero también fuimos felices al verle tan cuidado y tan hermoso.
Tiene un trote elegante y un galope cadencioso y cómodo.
Ahí os dejamos un pequeño video.