Lluvia acaba de llegar a la cuadra. Viene para quedarse con nosotros.
Es un regalo, un hermoso regalo. Su dueña no podrá montar en una temporada larga y ha decidido que ,en lugar de vendérsela a algún desconocido o mantenerla en un centro hípico, se quede en nuestra finca.
Tiene ocho años,de capa alazana, sus orígenes son estupendos: su madre es una yegua Anglo-árabe y su padre un sillafrancés. Será un magnifico caballo de deporte, tiene buenos movimientos y es dócil y cariñosa.
Todavía no la hemos juntado con la manada, de momento se están conociendo con la valla de por medio; parece que Crack- la jefa- la acepta bien.
Sara ya es su amiga incondicional y el resto, los machos, son buenos chicos; esperemos que no tengan problemas.
Estas son sus primeras fotos.
Es guapa...¿ verdad?
4 comentarios:
¿A qué vais a dejar que me caiga de Lluvia? Si su mano lo permite, claro.
Es preciosa la yegua, tiene el pelo suave y brillante, y huele muy bien.
Vaya acaparadora,
quieres caerte de todos los caballos???
pues adelante...
ja ja
huele bien Lluvia??
¿No las has olido? Acércate, pon la nariz y verás. Hay caballos que huelen a manzana. Lluvia se acerca mucho a ese olor.
En cuanto a caerme... me conformo con los que ya he probado. Esta experiencia se la dejo a los compañeros, jejejeje.
Caer de la lluvia tiene que estar bien...
Y si lluvia huele a lluvia, a tierra mojada y a paisaje de otoño mucho mejor aún.
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