

os deseamos lo mejor para el año que está a punto de comenzar, esperando que un día , un día cualquiera y feliz, os acerquéis y nos conozcamos.
¡FELICIDADES!
Cuadra Las Beceas -descanso y recuperación de caballos-
Para despedirse de Sara Laura la montó un poquito y le pidió algunos saltos.
Sara tiene un gran "corazón". Se nota cómo encara los saltos.
Los caballos de salto necesitan corazón, y aunque Sara es una yegua serranita tiene espíritu de campeona.
Buena Suerte Sara.
Akela es intrépida y Sonntag nuevo en la cuadra. Todavía extraña el ajetreo que nos traemos todos.Así pasó, que Akela entró en la pista entusiasmada y salió con el corazón encojido.
No pasó nada, Akela tendrá más cuidado la próxima vez.
El hecho de que un potro nazca de padres domesticados , no hace que éste lo esté.
Sus genes conservan esa característica primitiva que les hace llegar a la vida como animales libres y salvajes.
Su domesticación responde a las circunstancias que después le rodean, no a una evolución.
Al domesticarlos alteramos su comportamiento natural. Por eso, si la domesticación se hace de una forma natural, tendremos animales equilibrados, nobles y felices.
Domar es sinónimo de domesticar; no debemos confundirlo con dominar.
Si conseguimos que los caballos nos reconozcan como amigos no tendremos "razones" para emplear la violencia.
La violencia solo es el recurso de los incompetentes.
Esta es Epona; la pequeñita.
Apenas tiene una semana. Fernando y Teresa están muy contentos; son papás , o tíos, o abuelos, o lo que sean de esta potrita tan linda.
Por ahora solo tiene patas y cabeza, pero muy bonitas. Las patas y la cabeza quiero decir.
Se pondrá hermosa. Todos los caballos del valle lo son.
Vivir en el valle les hace ser felices y bonitos.
Vean que control y que dominio.
Se lo dije; con este jinete no hay caballo que se resista.
El cambio de prados está siendo un buen motivo para que los chicos monten a pelo, sin silla.
En una bonita experiencia. Caminar por el campo en una mañana soleada, los caballos atentos y dóciles. Es diferente montar a pelo que hacerlo con silla; en un principio te sientes algo inseguro, pero después, cuando notas cómo se mueve el caballo y te adaptas al ritmo, es algo estupendo.
Irene monta a Toni y Tiffani a Crack, detrás viene nuestro cowboy-Hippy , el guía, montando a Mustang.( hacen buena pareja)